Son accesorios que se acoplan a las suelas de las botas de invierno para acrecentar el agarre al suelo cubierto de nieve o hielo.
Los de acero inoxidable o de manganeso tienen mayor resistencia y durabilidad en cuanto al desgate de puntas, estos muerden mucho la nieve.
Un éxito para el andar diario, se pueden enrollar para caber en bolsos, carteras e inclusive bolsillos, puedes llevarlos consigo sin ningún inconveniente.
Hay gran pluralidad según sus materiales: acero de manganeso, inoxidable, aluminio estos son ultra ligeros, de goma, todo depende de su necesidad y empleo.
Su empleo nos permite pasear con mayor estabilidad por medio de glaciares, terrenos mixtos (hielo-roca) e inclusive escalar hielo vertical y desplomado.
Para escaladas de alta dificultad técnica existen aquellos que poseen tan sólo una punta frontal, para conseguir mayor precisión en apoyos pequeños.
Cuentan con diferentes formas y materiales de fijación, lo que deja un buen agarre y que se ajusten perfectamente a cualquier género de calzado.
Los de doce puntas aparecen cuando se agrega a los diseños la técnica nueva de dos puntas frontales, que entonces permiten mejor agarre.