Son accesorios que se acoplan a las suelas de las botas de invierno para aumentar el agarre al suelo cubierto de nieve o bien hielo.
Arranque seguro para viajar a las montañas, tienen genial rendimiento en trabajos de nieve, travesías al aire libre, caminos de hielo, resbaladizos o bien embarrados.
Debes limpiarlos y secarlos después de cada empleo, afilarlos con una lima en el mismo sentido en el que se dirige las puntas.
Según la cantidad de puntas los habrá de 10 hasta de veintiseis puntas y según el género de puntas los habrá largos o bien cortos.
Caminar sobre el hielo con sólo usar botas es acercarse a un ineludible accidente, por tal razón es imprescindible adquirir unos crampones mammut.
Los modelos más modernos son tan polivalentes que pueden ser realmente efectivos tanto en pendientes moderadas como en esas difíciles escaladas verticales.
Cuentan con diferentes formas y materiales de fijación, lo que permite un buen agarre y que se ajusten con perfección a cualquier clase de calzado.
Los de 12 puntas aparecen cuando se agrega a los diseños la nueva técnica de dos puntas frontales, que entonces dejan mejor agarre.