Diseñados en un principio para escalar montañas o bien ir de esquí, hoy día se les ha reconocido su espacio en el diario trajinar.
Son prácticos, portátiles, dado su estructura liviana y el poco espacio que ocupan puedes llevarlos hasta en el bolsillo, simples de poner y quitar.
Ofrecen una precaución rentable y razonable, como dispositivo de seguridad son geniales, permitiéndole ir tranquilamente a lugares que de otra manera no podríamos.
Hay gran pluralidad según sus materiales: acero de manganeso, inoxidable, aluminio estos son ultra ligeros, de goma, todo depende de su necesidad y empleo.
Están construidos en dos bloques que se unen mediante una articulación en los modelos más viejos, o una barra graduable en los modernos.
Para escaladas de alta dificultad técnica existen aquellos que tienen tan solo una punta frontal, para conseguir mayor precisión en apoyos pequeños.
Cuentan con diferentes formas y materiales de fijación, lo que permite un buen agarre y que se ajusten de manera perfecta a cualquier género de calzado.
Merced a la tecnología ya no se realizan de forma perfecta simétricos, sino que poseen una curvatura para adaptarse mejor a la manera del pie.