Su empleo no es únicamente cuando hay lluvias, asimismo es empleado en determinadas áreas que acostumbran a tener gran humedad, como cuevas o montañas.
Lo mejor es que la capucha cubra hasta los ojos y que además de esto sea ajustable tanto en la parte delantera como en la posterior.
Muchos también tienen doble cremallera, es decir, cierran por la parte interna para lograr dar el doble de aislamiento y mayor calidez.
Muchas marcas han optado por usar un forro de algodón para hacerlos considerablemente más cómodos al hacer contacto con la piel, ¡una maravilla!
Disponer de este género de prenda es imprescindible si se vive en zonas donde frecuentemente llueve o donde atraviesan las cuatro estaciones.
Se han vuelto tan versátil su empleo, que en nuestros días es común ver combinaciones donde esta prenda da el toque llamativo.
Son piezas que se sobreponen a la ropa, siendo la capa más externa y expuesta del look que llevamos en los tiempos lluviosos.
Un buen consejo es adelantarse a comprar estas piezas ya antes que llegue la temporada de lluvia, puesto que de seguro lograrás descuentos muy llamativos.