Lo más esencial a la hora de tomar largas travesías es la comodidad, especialmente si vamos por un terreno accidentado como las montañas.
No desearás herir tus pies al pasear por terrenos sinuosos, por esta razón la elección de un buen calzado es esencial ya antes de viajar.
Bastantes personas creen que su empleo es incómodo, pesado y muy difícil de llevar al pasear, pero realmente son todo lo contrario.
Asegúrate de adquirir un modelo cuya suela sea lo bastante resistente y perdurable, hay muchas que se consumen rapidísimo y con poco empleo.
Tienen un soporte rígido que envuelven y protegen el talón, cuentan con amortiguación y un diseño con grabados que lo hacen anti resbalante.
Deben tener buen agarre en el tobillo y estabilidad, puesto que incluso por más fácil que sea la ruta siempre y en toda circunstancia hay desniveles.
El calzado para aquellos tramos más técnicos exige ser un tanto más rígidos, puesto que los caminos a media montaña resultan ser menos estables.
En el momento de comprarlas asegúrate de probártelas con los calcetines adecuados, es decir, con aquellos con los que piensas usar el calzado.