Este género de calzado ofrece una gran resistencia, está diseñado para soportar terrenos bastante trepidantes y exigentes, dónde unas zapatillas no son suficiente.
Recuerda que llevar zapatillas a un viaje como el Camino de Santiago te van a hacer querer jamás haber salido de casa, escoge bien tu calzado.
La forma en que se atan los cordones conjuntado con el cierre deja que no pierda su posición inicial tan sencillamente como las zapatillas.
Procura que el recubrimiento de tu calzado sea siempre de material sintético, de esta manera absorbe menos humedad y se seca más rápido al mojarse.
Tienen un soporte rígido que envuelven y resguardan el talón, cuentan con amortiguación y un diseño con grabados que lo hacen anti resbalante.
El peso del zapato es importante y pueden variar según el género de calzado, entre trescientos a cuatrocientos gramos para actividades simples.
Son botines que cuentan con un peso mayor a los otros modelos, esto debido a la cantidad de materiales con la que cuenta.
Al adquirirla debemos tener en cuenta que es más esencial la calidad, comodidad y seguridad que el costo que vamos a pagar.